Poema que no sirve para nada, aunque el lector crea que si.

Todavía duele y el poema no alcanza
para que deje de doler
        cada recuerdo del manicomio
        adentro del espíritu y el cuerpo,
recordar relámpagos de humillación
que no llegan a ser memoria colectiva,
porque todavía duele la incomprensión.

Todavía duele y la soledad de la copa
es la amargura que raspa el presente
        cada imagen que vuelve me pierde
        en una paz que estrepitosa se disuelve
porque la ciencia enfurece mi palabra
que se vuelve alcohol apagando el fuego
todavía duele lastimar sin querer
a quien no comprende.

Todavía duele ver que 
solo los pájaros entienden
cuando se acercan y me cantan
            cada vez que mis visiones
            me conectan y las voces 
            se cantan solas
pero la herida no deja de sangrar
en el adulto que fue niño 
encerrado, humillado, castigado y torturado
Quiero escribir que todavía duele
sin dar lástima y gritar:
                                     nadie entiende
                                     nadie escucha

            una amiga seca mis lagrimas borrachas,
            me abraza pero el dolor no pasa, porque
            todavía duele.
            un amigo me muestra lo que soy
            me anima, me motiva y me inspira
            pero todavía duele...

el estigma de la locura
es la arena de la nada
en el desierto 
que ni siquiera es siempre
porque todavía duele.

11/12/18 - CABA - Alan Robinson.